miércoles, 3 de junio de 2009

Road to Moscow (2): The scene

Desde que comencé a hacer maquetas (y de eso ya hace más de 25 años) siempre he imaginado cada carro o vehículo blindado que he hecho como parte de una escena. Por ello, para mi, los dioramas y las viñetas son la máxima expresión del modelismo y más en concreto del modelismo militar. Así, hay modelistas que son unos fanáticos del detalle, otros buscan innovar o marcar tendencia con su estilo de pintura. Yo prefiero contar historias.


Lo que me fascina del modelismo es que me permite precisamente eso, retratar momentos inspirados en una fotografía o en un relato y captar lo que se ve detrás de esa imagen, imaginando lo que aquellas personas estaban experimentando en ese momento. Me gusta hacerlo con el nivel de detalle justo y volcándome más en la pintura para, a través de ella, alcanzar un acabado lo más realista y sugerente posible. Todo ello enmarcado en un escenario que complete la atmósfera de realismo que hace un modelo verosímil, mucho más que una fría peana de madera.


La Isba y el puente son sendos scratch.